LA IMPUNTUALIDAD NO ES UNA FALTA DE TIEMPO, ES UNA FALTA DE RESPETO

La intervención y la acción consistía en premiar a las personas que llegaran puntuales y hacer que los impuntales se dieran cuenta que iban tarde, diciendoles la hora por el megafono y recordandoles que la impuntualidad es una falta de respeto, esta acció tuvo mucha acogida y causó mucho impacto, pues además que se sentían apenados por su impuntalidad, debían cruzar por los obstaculos puestos estrategicamente para que no tuvieran opción de evitarlos.

- En las zonas cercanas a la intervención ubicamos preguntas que justificaban la impuntualidad.

- Al llegar al espacio de la intervención se informaba la hora a las personas y se les preguntaba a qué hora tenían que llegar. Así podíamos identificar quienes eran puntuales y quienes impuntuales, lo cual nos servía para habilitar el camino por el cual debían pasar.

- Para que las personas reconocieran la puntualidad como una virtud y la impuntualidad como una falta de respeto, un miembro del equipo premiaba con caritas felices, mientras que otro con un megáfono se encargaba de recordarles a los que llegaban tarde, la hora y el eslogan de nuestra campaña: "es una falta de respeto"

- Luego tenían que atravesar el camino que les correspondía: puntuales o impuntuales. El primero, de color amarillo, estaba libre y fue diseñado para las personas que llegaban con anterioridad a la hora establecida. El segundo, por el contrario, estaba diseñado para las personas que llegaban tarde, este tenía obstáculos que hacían que el paso fuera más demorado y excusas que las personas usan frecuentemente para justificar su impuntualidad.

- Tras finalizar el recorrido entregamos un volante que decía ‘campaña contra la impuntualidad’ e invitabamos a las personas a transmitir el mensaje y evitar en un futuro la impuntualidad.